No ha habido mensaje en contra de las autoridades así que se hace realidad el viaje de Perfumerías Avenida a Turquía, junto a la frontera con Siria para jugar un partido de Euroliga. Un lugar en el que realmente está la puerta entre Occidente y Oriente. ¿Exactamente dónde tiene que jugar el equipo salmantino?

Perfumerías Avenida no viaja a una zona de conflicto pero sí a un lugar muy cercano a lugares de alta tensión. De hecho desde donde debe jugar el equipo salmantino a Alepo, una ciudad que lleva meses en guerra, hay una distancia casi idéntica de la que existe entre Salamanca y Valladolid. De ahí la lógica preocupación que rodea este viaje, tanto a su entorno como al propio club que sabe que debe acudir a jugar como han hecho todos pero lo hace con el gesto torcido. No es para menos.

La provincia de Hatay, donde juega Avenida este miércoles, es una 81 provincias de Turquía, situada en el sur del país. Durante la Edad Media, coincidiendo con la gran expansión económica de la Ruta de la Seda, fue una de las ciudades mas importantes de Asia Central en la manufactura de la seda.

Toda la provincia de Hatay, incluída la capital, Antioquía, pertenecia a Siria. A partir de 1935 pasó a depender de Turquía, aunque Siria la sigue reclamando como parte de su territorio.

Hoy en día, la guerra en Siria ha desplazado a la provincia de Hatay a numerosos refugiados sirios que acuden a la región a la que les une lazos familiares y de lengua -de hecho la mayor parte de la población de Hatay sigue hablando árabe-. Para atender el enorme volumen de población desplazada se han instalado en la provincia varios campos de refugiados.

El problema sirio se ha extendido hasta Turquía,  por lo que la zona está viviendo un complicado momento en el que afloran diversos asuntos territoriales y religiosos agravados por la guerra siria. Es por eso que, aunque no existe recomendación explícita ni orden desde el Ministerio de Exteriores de no viajar, sí dan recomendaciones muy explícitas de todas las precauciones que han de tomar y que son las que seguirá Avenida. De hecho, Exteriores sí apunta a que en Hatay, así como en otra serie de provincias, existe un altísimo riesgo de atentado terrorista y de secuestro. Está declarada como zona de seguridad en la que la entrada está sujeta a una autorización de las autoridades turcas.

En resumen una zona para llegar, jugar y volverse, como bien desde Avenida, del hotel al pabellón y del pabellón al hotel. Una lástima puesto que es un lugar donde una visita permitiría disfrutar de su riqueza histórica, su diversidad de religiones -conviven musulmanes, sunnies, alevís, judíos, cristianos greco-ortodoxos, armenios-, y de su comida -humus, bakla, muhamara, tuzla tabuk o kúnefes-, a caballo entre las especialidades turcas y las árabes.

Teresa Sánchez
tribunasalamanca.com