VICTORIA ANTE UNI GIRONA


Es pronto, quizás demasiado, para evaluar la relevancia que tendrá a la larga el duelo disputado en Würzburg entre Perfumerías Avenida y UniGirona. A esta historia le quedan muchos capítulos, por un lado con mucha Liga Dia por delante y seguramente también con varios enfrentamientos directos entre ambos conjuntos pero hay que vivir del ahora y, por ahora, el equipo salmantino manda y lo hace con confianza.

Dos victorias en dos enfrentamientos, aunque hayan sido en Würzburg es algo que a la larga puede tener su peso psicológico y más si se piensa que el equipo salmantino ha ido a más ante este rival precisamente cuando menos recursos ha tenido porque no ha podido contar con varias de sus jugadoras, todas importantes y todas interiores. No jugó Nicholls, no jugó Robinson, se lesionó Gil y aun así Avenida comenzó a ganar este primer duelo liguero ante Girona por dentro y lo remató desde todas sus líneas. Acabó el partido al ritmo de los tambores de la grada entonando ritmos caribeños aunque en realidad lo que se interpretó en Würzburg fue una sinfonía defensiva desde la que creció para pasar por encima de un rival físicamente más mermado. El calendario también importa y hay que aprovecharlo cuando viene de cara.

En la previa tenía en las filas de Avenida se mantenía la duda de la presencia de De Souza y Nicholls en el partido, ambas por problemas físicos y apurando sus posibilidades de jugar hasta el mismo calentamiento del duelo. Erika, MVP de la Supercopa, las despejó rápido e incluso salió de inicio sumando los cinco primeros puntos del partido e imponiéndose a Colhado. Una buena salida general, en defensa y al rebote con Elonu para reforzar ese aspecto permitió el primer parcial 7-0 roto con un triple de Romeo, aunque la buena vibración se quedó un poco tocada con la lesión de Gil, a la que se le fue el tobillo en una defensa.

Suris tuvo que parar el partido mientras Ortega introducía las primeras rotaciones para afrontar minutos en los que Girona buscaba transiciones más rápidas aprovechando que los tiros azules, ahora con la zona más ocupada, no entraban. Sí lo hicieron en el tramo final del cuarto, jugado sin '5'  -Nicholls y Gil lesionadas, De Souza respirando y Robinson a la espera-, con Elonu y Abdi emparejadas a Evans y Alminaite. Un 2+1 de la norteamericana de Girona dejó un 18-11 al finalizar el cuarto.

Ya había sido Avenida mejor que su rival en el primer parcial de la Supercopa y encontró una respuesta brillante en el segundo así que esta vez no hubo ni un mínimo de relajación. La apuesta por un equipo más físico le daba buen resultado a Ortega porque con De Souza, Abdi y Elonu en pista junto a Givens y Domínguez los cambios defensivos no daban respiro a las jugadoras de Girona que de nuevo eran reclamadas por su técnico al banquillo después de cinco puntos consecutivos de la capitana azul que llevaban la máxima al marcador, 27-15, a seis del descanso.

Muy buenos minutos de dirección e interpretación defensiva que incluso permitían correr, algo difícil de ver en este tipo de encuentros, e incrementar la ventaja hasta el +16 a cuatro del parón. Consecuencia de la sobresaliente defensa, el ataque también iba porque el trabajo atrás de Avenida cuando sale bien es como la aspirina para el dolor de cabeza, el remedio más eficaz. Casi sobre la bocina, Romeo con un triple dejaba el partido en 42-23, encaminado para Avenida que debía rematar.

Porque evidentemente Girona no podía, o al menos debía intentar evitar, dejar que le pasaran por encima y salió de vestuarios con más intensidad para anotar en sus dos primeros ataques y provocar el tiempo muerto de Ortega que no quería al rival en partido. El sosiego justo para interpretar que en ataque había que saber sacar las faltas ante el paso defensivo dado por Girona y un triple de Silvia Domínguez, al que sumó dos tiros libres, devolvieron el +20 a las locales. Y volvió la mejor defensa con Givens en primer línea, el dominio del rebote de De Souza, el triple de Laura Quevedo y la perfección en la figura de Elonu que siempre, desde el silencio, suma y suma.

Con +24 para Avenida, la cuarta falta personal de Elonu era la única piedra que se ponía en el camino trazado por las locales que se iban quedando justas de recursos por dentro pero lo bueno de una plantilla con múltiples 'navajas suizas' es la capacidad para duplicar puestos, así que tocaba esfuerzo para Erika y Abdi y rotacón de las exteriores antes de afrontar el tramo definitivo. Girona buscaba los triples de Romeo y una defensa en zona casi como recurso final antes de entrar ya en los últimos diez minutos, 64-40,  con triple de Quevedo.

Poca historia quedaba por escribir más allá del orgullo de unas por evitar una derrota dolorosa por la diferencia y de la voluntad de las locales por dejar el último aliento para firmar un triunfo tan contundente como la sensación de superioridad dada ofrecida durante todo el duelo. Broche perfecto al partido el que pusieron De Souza y Elonu, para enmarcar el trabajo de ambas, referencias de un equipo donde lo bueno es poder encontrar una que diriga la orquesta cada día.

M.A.ORTEGA: "TENÍAMOS UNA ESPINITA DESDE LA SUPERCOPA"

Miguel Ángel Ortega valoraba el encuentro y la victoria como positivos pero quiso dejar claro que UniGirona tenía algo que le había perjudicado. "A ellos el calendario los ha perjudicado y nosotros lo sabemos que si no hay plantilla larga se paga. Eso es un factor pero está claro que a nosotros tras la Supercopa también nos quedaba una espina clavada por cómo fue el partido. El equipo ha salido teniendo claro lo que debía hacer. Pero claro, repito, que el tema de la fatiga influye".

Además reconoce que el equipo salió mucho mejor a este encuentro, sin necesidad de que él tuviera que dar el aviso. "Llevamos tiempo juntos pero hay cosas que no hay ni que hablar. Son profesionales, se conocen y ya está. Hay diferentes factores que influyen ya he dicho".

Reconoce que se asustó al ver la lesión de Laura Gil. "La he visto caer y me ha dado cosa. Esta es de las que para que se queje es porque le han cortado la pierna y si queja, me da miedo", apunta Ortega.

Pese a su ausencia y que el interior quedó mermado, se respondió bien por dentro. "El equipo se ha multiplicado y ha tenido muy buena respuesta de equipo".


SIN GIL Y SIN ROBINSON

Laura Gil sufre un esguince de tobillo aunque habrá que ver el grado en las pruebas médicas que se le efectuaron. Una baja durante el partido que sumó a la de Laura Nicholls en un partido en el que tampoco jugó Angel Robinson. ¿Por qué no saltó a la pista la norteamericana?
Robinson se vistió de corto, calentó junto al resto de sus compañeras con normalidad, realizó la rueda con normalidad y estuvo en la presentación. Hasta ahí todo normal. No salió en el quinteto inicial, aunque eso tampoco es relevante teniendo en cuenta que los cinco iniciales son cada vez menos importantes por las constantes rotaciones que realizan los equipos. Sin embargo con el paso de los minutos empezó a surgir la pregunta sobre qué le podía suceder puesto que no entraba en esos cambios. Más todavía extrañó después de la lesión de Gil, que dejaba al equipo mermado por dentro.

Por eso al finalizar el encuentro sin que la norteamericana de Perfumerías Avenida saltara a la pista era obligatoria la pregunta, ¿le pasa algo a Robinson?, ¿por qué no ha jugado? "Había que ganar y poner a las que creíamos que no iban a hacer gana", claro y rotundo el míster. Miguel Ángel Ortega no acostumbra a casarse con nadie y Robinson ha sido la última en llegar y seguramente la que aun suma carencias en ese planteamiento defensivo tan exigente del técnico gallego. Llamada a ser jugadora vital en ataque, está claro que la quiere igual de potente en todas las facetas

Teresa Sánchez
tribunasalamanca.com

 

IRRECONOCIBLES

De Salamanca, no se llevó nada bueno, el Spar CITYLIFT. Lejos de la competitividad de la supercopa, apenas hace diez días, el equipo ayer fue desterrado por el Avenida. No supo dar respuesta a la actividad de manos y física del rival, que no notó las ausencias -Nicholls tenía problemas físicos y Gil se hizo un esguince en el tobillo izquierdo en el primer cuarto- y se permitió el lujo de no hacer jugar Robinson por decisión técnica. La de ayer fue la séptima derrota seguida en Würzburg, y la más rotunda desde que las gerundenses son un candidato al título. Su único consuelo es que se trata de un partido de la fase regular, con una incidencia relativa para el desenlace del campeonato.

Aviso y errores

El equipo entró descentrado al parqué y, cuando se dio cuenta, se vio ya remando a contracorriente: 7-0 (3 '), con De Souza haciéndose notar en la pintura. Había tiempo para reponerse y, sin perder la calma, el Spar CITYLIFT recuperó el terreno perdido, con Colhado ya alzando la voz (11-8, 6 '). Y aún habría podido acercarse más si no hubiera errado tiros claros bajo canasta, en una fase en que la Avenida había perdido un punto de tensión, después de que Gil se lesionara. Estos errores le hicieron mucho daño porque, cuando las locales recuperaron el hilo, no estuvieron de romances y volvieron a tensar la cuerda (+10).

Las de Èric Surís sobrevivían como podían, a pesar de su desacierto (3/13 tiros en el primer cuarto) y los problemas de rebote. Pero no pudieron evitar que la Avenida escapara cuando subió el nivel de exigencia y contactos. Ya no era sólo el déficit de actividad detrás -fuera en defensa individual o zonal-, sino que las dificultades llegaban para servir de fondo. El colapso llegó a tal punto que ni un tiempo muerto solicitado por el técnico gerundense sirvió para apaciguarlo. Y se pasó del 20-15 (13 ') a un 36-15 (18'). Cinco minutos eternos, en los que hizo 0/4 tiros y perdió 5 balones, la mayoría de los cuales terminaron en bandeja del equipo de Salamanca, que se llegaría a poner +22 (42-20) a pocos segundos de la media parte. Pensar a remontar era casi utópico, pero era imperativo no bajar los brazos.

imposible

Las dos primeras acciones del tercer cuarto pusieron de relieve que el equipo estaba vivo. Dos canastas en transición a partir de dos buenas defensas hicieron que Ortega solicitara tiempo muerto al instante (42-27, 21 '). El tono defensivo al Spar CITYLIFT ya era otro, pero la precipitación le llevaba a cometer aún más errores de la cuenta (18 pérdidas a final de tercer parcial) y la Avenida las castigaba todas. Sin excepción. Así no se podía secar modo una diferencia que ya subía hasta un -26 por el delirio de la afición de Würzburg, que no exhibió más hostilidad de lo habitual durante el partido (61-35, 29 ') .

El equipo no tiró la toalla y, si bien no inquietó nunca las locales, sí obligó Ortega recuperar Domínguez y De Souza en la recta final para que la diferencia no se secara excesivamente. Y, a poco del final, volvió el -26, con una cesta de la pívot brasileña, ayer excelsa (76-50, 39 '). Toca levantarse, porque el miércoles se inicia la Eurocopa, con otro viaje, en la pista del Gernika. El sexto desplazamiento seguido

Jordi Prat
lesportiudecatalunya.cat
Traducido por Google Translate (sin revisar)