Ni siquiera figura en la plantilla céltica en la página oficial de la Federación Española. En ese listado solo aparecen las séniors. Raquel Carrera cumplirá 18 años el próximo 31 de octubre. Hace ya tiempo que lo adolescente y lo adulto se entreveran. A la ourensana se le dobla este verano la encrucijada que sus coetáneos han de afrontar. Debe decidir sobre su futuro académico y deportivo.

El ascenso habría incrementado las opciones de retenerla. El Celta Zorka no arroja la toalla. Ya ha pasado una oferta de renovación a su entorno. Carrera mantiene todas las opciones abiertas: seguir en Vigo, probar la aventura universitaria en Estados Unidos o saltar a la Liga 1, de donde le lloverán ofertas.

Carrera ya entusiasmó en la fase de ascenso de 2018. Tenía un año más de contrato. Álvarez, Colinas y Cantero supieron retenerla. La familia de Carrera gestiona con serenidad su itinerario baloncestístico. Priorizaron lo formativo y la seguridad del entorno la excapitana Laura Alonso la ha amadrinado en Vigo.

Su progresión ha mantenido el ritmo. En verano quedó sexta con la selección sub 17 en el Mundial disputado en Bielorrusia en julio y subcampeona con la sub 18 en el Europeo de Italia de agosto. Participó en el campus Basketball without Borders que la NBA dedica a las mejores promesas planetarias. En la temporada ha subido de 11,3 a 12,3 en promedio de puntos por partido, de 4,2 a 4,6 en rebotes, de 1,2 a 1,8 en asistencias, de 15,5 a 17,6 en valoración. Dotada de un instinto defensivo extraño a su edad, sigue incorporando herramientas ofensivas a su catálogo, como un tiro de media y larga distancia (33% en triples) cada vez más fiable.

El baloncesto español, en suma, se mantiene pendiente de uno de los talentos de última generación más prometedores. En Tenerife le entregaron el premio a la jugadora más valiosa de la fase; escaso consuelo para la gallega. "Habría preferido ascender", comenta Carrera, que en Tenerife se ha ido a más de 13 puntos y 8 rebotes por partido.

"Lo que pasó, pasó. No es que le hayamos dado muchas vueltas. Pero ir ganando de 20 y que nos remontasen nos fastidió", indica sobre ese último partido del grupo que condenó a las celestes a jugarse el ascenso contra el inabordable Campus Promete. "Hay que tener en cuenta que nosotras teníamos pocas rotaciones. Ellas tenían mucha rotación. Tuvieron el día, a nosotras se nos fue y sucedió", se resigna.
La joven no desvela nada sobre su futuro o el estado actual de sus cavilaciones. "No puedo decir nada. Pero en Vigo estoy superfeliz, he estado superfeliz estos cuatro años y estoy superagradecida por todo".

"Me gustaría que se quedase aquí. Va a ser difícil", asume el presidente, Carlos Álvarez, que revela: "Ya hemos pasado una propuesta. Esperaremos. Puedodecir de lo que depende de mí, de lo que no depende de nosotros".

"La decisión la tiene ella, ya la tuvo el año pasado y la volverá a tener", explica el director deportivo, Carlos Colinas. "Está en el punto de una decisión importante en su vida a nivel de universidad, estudios, deporte". Colinas sí desliza un consejo y el argumento juega a favor de la renovación por el Celta Zorka: "La decisión que tome, que sea para que le permita seguir creciendo y jugando, siendo importante en el proyecto que esté; cosa que muchas veces la Liga 1, en función de las decisiones que tomes, no te lo garantiza".

Lo que todo el mundo asume es que habrá propuestas de mayor dinero y categoría encima de la mesa. "Suena un poco a decisión que tiene que tomar ella", abunda la entrenadora, Cristina Cantero. "Ella va en evolución. Desde nuestro punto de vista, creo que podemos ofrecerle un buen proyecto, una buena idea de trabajo, de mejora individual y colectiva. Pero tiene que mirar qué quiere, qué le interesa, decidirlo muy bien con los suyos". Cantero prioriza el interés de la jugadora, cuya maduración seguirá disfrutando en directo o desde la distancia: "Yo la voy a querer igual se quede o se vaya. Le deseo lo mejor. Es un sol de niña. Nosotras intentaremos rehacernos y volver a construir un buen equipo, que es muy difícil".

Armando Álvarez
foto: Marta G. Brea
farodevigo.es