Con un triple de Piera en el minuto final del partido, España alejó los fantasmas del partido de la primera fase ante Alemania y se clasificó para los cuartos de final del Europeo U16F tras derrotar a Rusia

Nervios, mucha tensión y muchos fallos marcaban el comienzo de los octavos de final entre España y Rusia. Más de dos minutos tardaba en subirse el primer punto al marcador, obra de Lola Pendande. Rusia respondía con cinco tantos seguidos, provocando el tiempo muerto de Mario López para calmar a sus jugadoras. A la U16F le costaba entrar en el partido y no fue hasta transcurridos más de cinco minutos cuando las españolas anotaban su primera canasta en juego. Pero si las cosas no funcionan en ataque, toca apretar todavía más los dientes en defensa: España provocaba varias pérdidas de su rival (incluyendo un 8” por no pasar de campo) y conseguía cerrar el primer periodo superando a Rusia en el marcador (11-9).

El panorama del encuentro variaba notablemente tras el intervalo. Los ataques se mostraban más ágiles y fluidos y la ruta hacia el aro se encontraba con mayor facilidad. España sumaba con facilidad para conseguir la primera renta ‘notable’ (19-14). La respuesta rusa fue contundente: 0-9 conseguido en su totalidad por una inspiradísima Antoshina. Buena prueba mental para la U16F, que la superaba volviendo a igualar un partido que llegaba al descanso con las rusas dos tantos por delante (26-28).

La primera canasta de la segunda mitad correspondía a Repnikova. Después, el mejor momento de las de Mario López en el encuentro: parcial 9-0, con aciertos exteriores y casi cinco minutos sin recibir un punto. Antoshina, quien si no, cortaba este arreón y mantenía a su equipo en el partido. Aunque ahora con una gran novedad: España siempre iba por delante en el marcador, entrando en el periodo final con dos tantos de ventaja gracias al buen hacer de Carla López y Olatz Pino (40-38).

Se avecinaban diez emocionantes minutos. Y, como suele ser habitual a tan cortas edades, la tensión se notaba sobre la pista. Anotar un punto era un auténtico tesoro. Y España lograba un enorme botín con un 5-0 que le daba un más que prometedor +7 (45-38). En la mente, el partido ante Alemania de la primera fase, en la que España sufrió un colapso en los minutos finales. Y la historia, por desgracia, se repetía: parcial 0-9 ruso y las de Mario López por debajo en el minuto final (45-47). Pero, en el momento clave del partido, Piera lograba un triple vital para acabar con el colapso y dar el sufrido pase (ocho tiros libres fallados) a cuartos de final.


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