Kelsey Mitchell , Morgan Bertsch y Regan Magarity se lo pasaron pipa, en Eslovaquia . Les faltó pedir un balón para sí solos, porque el Spar Girona no necesitó nada más para derrotar con autoridad al Piestanske Cajky (53-68). Bueno, sí, mejorar la actuación defensiva con la que empezó el partido el equipo de Laura Antoja , obligada a pedir tiempo muerto en el ecuador del primer parcial, porque no lo veía nada claro, y asustada al tercero, cuando las rivales se acercaron más de lo querido. El equipo espabiló y la actuación del trío de estrellas gerundenses no dio lugar a las dudas: tercera victoria en tres partidos en Eurocup y líderes de grupo.
Viendo los datos en el descanso, entre Mitchell, Bertsch y Magarity habían anotado 34 de los 40 puntos que llevaba el equipo. Un parcial de 0-20 abrió la caja de los truenos, justo en el segundo cuarto, donde las tres jugadoras llevaban 13, 12 y 9 puntos, respectivamente. Una locura que dejó perplejas a las locales, que pasaron nueve minutos sin hacer canasta en juego. Tan sólo habían anotado un tiro libre antes de que James , la mejor de las suyas, rompiera la sequía. El duelo, por supuesto, ya no tenía color.
Y esto fue porque, aparte de los tres tenores, Laura Antoja fue capaz de rehacer un mal inicio colectivo. Las facilidades que dio el Spar Girona en defensa fueron notorias y el equipo, apegado al juego interior en los primeros minutos, se vio desbordado por el conjunto eslovaco, que se situó 12-8 a los cinco minutos, antes que el entrenadora catalana llamara a la pausa. El primer paso hacia delante fue un parcial de 0-6, con 2+1 de Magarity y un triple de Mitchell, que tuvo la puntería más allá de los 6,75 de la que no disponía Laura Peña , con un cero de tres.
Del 19-20 del final del primer cuarto y el 20-20 del inicio del segundo se pasó a dicho 20-40, con las locales, de rodillas, exigiendo clemencia, y Mitchell, Bertsch y Magarity disfrutando, con una carcajada. La defensa, entonada, y el acierto, de fantasía, desataron una diferencia que tan sólo una derrota catastrófica podía estropear.
Desconexión preocupante
Pero claro, tanta superioridad también puede comportar, inconscientemente, levantar el pie del acelerador. Un parcial de 11-1 saliente de vestuarios situó un 34-41 que provocó que el Spar Girona mirara al Cajky con desconfianza. Se repetía la situación del primer cuarto, y Laura Antoja volvía a reunir a sus jugadoras, incapaces de entender nada. Peña relajó los ánimos, al fin, con su primer triple, Canella anotó dos tiros libres y Tolo y Magarity no fallaron cerca de canasta (34-50).
La desaceleración de Uni, aparte de definir que no siempre se puede excelir como en el segundo período, también hay que estudiarla (arbitraje aparte) desde la falta de puntos de Bertsch y Magarity después del descanso, porque sólo Mitchell se mantuvo a tono. Varadas las mejores, el equipo vivió de la ventaja conseguida cuando ellas estaban a plena disposición. Y suerte tenían, porque hay que decirlo todo, que su rival no es un gigante. Es un buen equipo de baloncesto, sí, pero inferior. No debía poner problemas.
Solo faltaba la guinda, que nada se fuera al traste en un último cuarto que pocas cosas positivas podía aportar, porque el partido ya estaba dado y bendecido. Ainhoa López , que estaba lesionada, dio un pequeño susto y pidió la asistencia, tras un fuerte golpe. También hubo tangana con Canella. El 41-58 confirmaba que el Spar Girona sumaría un nuevo triunfo y mantendría su condición de invicto en la competición, donde domina con mano de hierro. Porque con Mitchell, Bertsch y Magarity la vida es mucho más fácil. Que no falten.
Jordi Bofill
diaridegirona.cat