Los errores no forzados, 21 balones perdidos, condenan las opciones de las gerundenses en una inesperada derrota ante el Araski (52-63)

 

Día gris en Fontajau. El 'Spar Girona se vio superado por un Araski que -pese a venir sólo con ocho jugadoras por la lesión de Tamara Seda - anuló las opciones de las locales en un partido por borrar y que rompe la racha de siete victorias consecutivas que llevaba el conjunto gerundense. Las malas noticias se acumulan en el banquillo de Laura Antoja después de que Pere Puig adelantara a RAC1 que Kelsey Mitchell , la jugadora de las Indiana Fever de la WNBA que llegó para ser la punta de lanza anotadora , ha pedido salir (y saldrá) del club. Un hecho que confirmó Diari de Girona . La estadounidense no fue titular en el partido del jueves en Lugo y tampoco ayer ante el Araski donde, además, no tuvo un día nada acertado de cara a canasta (1/9 en tiros de campo y 4 pelotas perdidas). Todo ello hizo destapar la caja de truenos y propició una reunión de la junta del club para evaluar el rumbo a seguir y donde incluso está en el aire la continuidad de Laura Antoja al frente del banquillo .

Al Spar Girona le costó arrancar en una semana de doble jornada liguera en la que parecía que las piernas pesaban más de lo habitual. Los triples de Ainhoa ​​López y Sandra Ygueravide pusieron a las locales por delante (10-7) en un inicio con mayor acierto exterior que interior. Pero Araski no se arrugó y Agostina Burani empató el partido con un triple desde el aparcamiento.

Los balones perdidos permitieron a las vascas mantenerse por delante en el marcador dirigidos por una incombustible Melisa Gretter . El equipo de Madelén Urieta llevó el juego allá donde quería: paros, defensas pegadizas e impidiendo que Uni pudiera encontrar a sus jugadoras interiores. Todo ello lo aprovecharon para poner la máxima diferencia en el marcador. Laura Antoja se ponía las manos en la cabeza sin encontrar ningún revulsivo a los errores no forzados ( 21 balones perdidos a lo largo del partido ) de los rojinegros, que marchaban a la pausa por detrás en el marcador (25-28).

De hecho, Kelsey Mitchell -quizás en su último partido- era el reflejo de la situación del equipo: la estadounidense tenía su marcador particular con cero puntos después de seis intentos. La conexión Marta Canella-Ainhoa ​​López redujo distancias , pero cuando parecía que las locales resucitaban, Gretter puso el dedo en la llaga con un triple que dejó noqueada a la afición. El silencio de la grada parecía ser un reflejo de la situación que se vivía en la pista. Nadie acababa de entender cómo, después de siete victorias consecutivas y de encadenar una racha ascendente, no había capacidad de reacción.

Uni, pese a no tener el mejor día, llegó al tramo final de partido con opciones (43-47). Pero, de nuevo, Gretter aplastó a la guitarra con un triple que propició un parcial de 0 a 8 culminado por Van den Adel que colocó la máxima diferencia +12 (43-55) a favor de las visitantes. Fue la estocada final. Las rojinegras acortaron distancias pero, con una almohada de puntos bajo el brazo, Araski se mantuvo firme y se llevó una trabajada victoria.

Un jarrón de agua fría que el equipo tendrá que secar con poco tiempo, porque el miércoles recibe la visita del Gorzow en jornada de Eurocup (20.45 horas) con demasiados interrogantes en el aire

Clara Julià & Jordi Roura
diaridegirona.cat