La alero del conjunto aragonés (Palma de Mallorca, 2001) debuta en la competición nacional después de cinco años en el baloncesto universitario de Estados Unidos. Su equipo inicia hoy la previa de la Euroliga en Rumanía.

 

Helena Pueyo llegó al Casademont Zaragoza sin hacer mucho ruido... pero ya es una de las sensaciones del equipo de Carlos Cantero.

Estoy muy cómoda y muy contenta, me encuentro muy a gusto con el grupo de jugadoras y el cuerpo técnico.

¿Le gusta la ciudad?

Me parece muy bonita. Tiene de todo y es muy agradable para vivir. Además, hace unas semanas estuvimos entrenando unos días en Benasque y me llevé un gran recuerdo, es un lugar precioso.

"Quiero ganar y odio mucho perder"
Durante sus cinco años en Estados Unidos, ¿vivió experiencias como el reciente ‘stage’ en el Pirineo aragonés?

Sí, allí hacíamos ese tipo de concentraciones casi todos los años. Más allá de lo deportivo, son muy útiles para hacer grupo y conocer a las compañeras con las que compartes tantas horas.

Luego hablaremos de sus compañeras. Pero, dígame: qué va a encontrar la gente en usted.

Me gusta mucho jugar en equipo, hacer disfrutar a la gente del baloncesto. Voy a mostrar mi mejor versión, todo lo que he aprendido en Estados Unidos. Quiero ganar y odio mucho perder.

No es la primera vez que le escucho eso de que odia "mucho" perder. ¿Es para tanto?

Es algo que me enciende. He perdido finales por un punto y, al final, te merma mucho. Por lo menos a mí. Siempre quiero ganar y creo que tenemos un grupo muy unido para hacer grandes cosas. Si trabajamos como debemos, las cosas saldrán bien.

Tiene solo 23 años. Siendo tan joven, ¿cómo canaliza ese carácter tan competitivo?

Si estoy fallando mucho en algo durante un partido, me centro en hacer otras cosas. Cuando no estoy jugando, siempre intento ayudar al equipo.

El cuerpo técnico, sus compañeras, los aficionados... De momento, todo el mundo habla bien de Helena Pueyo. ¿Cómo lo lleva?

Me pone contenta que la gente piense eso de mí, no me dan miedo las expectativas. Espero suplir esa falta de experiencia en la Liga con ilusión. No temo a nada porque vengo a triunfar en España. Somos un grupo que estamos conectando muy bien.

Su compañera Laia Flores me dijo que usted tiene un físico "privilegiado" para jugar al baloncesto.

Con el cuerpo que tengo, aprovecho mi envergadura para tocar muchísimos balones. Cada uno ve el baloncesto de una manera. Yo soy una jugadora a la que le gusta mucho pensar cuando está en la pista, verlo todo desde el aspecto mental. En el deporte no todo es el físico, a veces es mejor parar y hacer las cosas bien


Ella también jugó en Estados Unidos. ¿Cómo es la vida allí?

El primer año estuve mal, me costó mucho conocer todo, saber qué querían de mí. A partir del segundo estuve muy bien. Pero es una cultura diferente, un idioma distinto, es normal que cueste. Lo que más me ayudó en mi carrera es la confianza que los entrenadores tuvieron en mí.

¿Es un baloncesto muy diferente?

En Estados Unidos se centran mucho en los detalles. Por ejemplo, allí hacíamos un entreno de hora y media solo defendiendo. No es lo mismo el basket universitario americano que el profesional en España. Pero después de cinco años, solo puedo decir cosas positivas. Me ha enseñado muchísimas cosas, he aprendido de los fans, todo es muy grande, pabellones llenos, muchísima ropa, zapatillas. Es algo que nunca iba a poder vivir aquí. Siento que he aprovechado esa oportunidad.

¿Por qué se lleva tan bien con Nerea Hermosa?

Nos conocemos desde hace diez años, coincidimos en la selección U-13 de España. Después, de nuevo, en el Siglo XXI, ahí nos conocimos mucho mejor. Siempre hemos tenido una conexión alero-pívot muy buena. Somos grandes amigas y es una persona especial dentro del vestuario. Estoy muy contenta de volver a coincidir con ella.

El Casademont inicia hoy en Rumanía la fase previa para repetir presencia en la Euroliga.

Participar en la Euroliga es uno de los objetivos que tenía en mi carrera. Tenemos muchísimas ganas e ilusión por conseguirlo. Zaragoza merece volver a estar en la mejor competición de Europa.

 

Javier Oliván Lázaro
foto: Javier Navarrete
heraldo.es